Impresiones con Endless Forms Most Beautiful, el último arcade de Locomalito

Impresiones con Endless Forms Most Beautiful, el último arcade de Locomalito

Busca los gamusinos

¡Ah! ¡Cuánto le debemos a los arcades maquineros'. Viejas mecánicas con 'muñecotes' pegando saltos en pantalla mientras esquivamos cientos de enemigos que van a por nosotros con aviesas intenciones. Desarrollos olvidados en el túnel del pasado substituidos por pájaros cabreados y clones del Tetris. ¿Quién no ha disfrutado con partidas de tardes en bares oscuros a los mandos de Snow Bros., Bubble Bobble o Rainbow Islands? Es casi imposible no rendirse ante su encanto, y afortunadamente parece que este EFMB viene a recuperar algo esta esencia perdida de controles frenéticos y vidas perdidas sin remisión, a las tablas de récords y las partidas con tu amiguete de toda la vida a tu lado. Reminiscencias de un pasado quizás mejor, como dirían algunos.

De todas formas lo importante es el fondo de la cuestión, y es que esta curiosa conversión a partir de un juego original para Spectrum lanzado este mismo año por Dave Hughes le ha vuelto a salir redonda al afamado desarrollador indie patrio, siempre con la colaboración de sus dos paladines particulares, Gryzor87 en materia musical, y Marek, diseñando esos estupendos carteles que acompañan la imagen del juego, y sin olvidar la colaboración de RGCD.

Controlando a uno o dos personajes (en la modalidad cooperativa o versus), el objetivo del juego en cada uno de los niveles será el de recuperar todos los gamusinos dispersos evitando enemigos y aprovechando la capacidad de teletransportación que tienen determinadas plataformas. Además, y para complicar un poco la cosa (#braincrashing) los movimientos en los confines de la pantalla no son quizás los que esperaríais. Parece una tontería, pero os aseguramos que la lógica jugará en nuestra contra, sobre todo cuando tenemos que escapar de una situación comprometida.

EFMB también destacada por la generación más o menos aleatoria de los gráficos de los niveles y por supuesto por las partidas multi. No son muchas las fases, y aunque llegar al final os costará, la opción de compartir pantalla con alguien alarga el juego, y mucho. Los controles, que carecen del uso de un botón de salto o similar, responden a la perfección y las teclas pueden redefinirse desde la utilidad de configuración, al igual que si queremos jugar a pantalla completa o en ventana.

La banda sonora es magnífica, y se nota que Gryzor ya domina a la perfección esos sonidillos ochenteros que tanto nos gustan y que anticipó por ejemplo en la demo de Maldita Castilla. Marek por su lado ha creado unas ilustraciones entre simpáticas y más adultas (versiones alternativas de los pósters) que sirven para darle empaque a todo el conjunto, con portadas descargables en PDF, carteles y un estupendo manual que redondean el trabajo al máximo.

Esto es fácil. Si queréis rememorar viejas sensaciones a los mandos de una recreativa de los 80 y pasarlo pipa durante unas horas, Endless Forms Most Beautiful es una opción perfecta. Las partidas multi son estupendas y alargan muchísimo la vida del programa, pero es que lo mejor es esa sensación de estar frente a un juego redondo y de ser una divertida conversión desde Spectrum, toda una curiosidad que nos ha encantado. Ni Darwin podría haberlo definido mejor. ¡Descargadlo a la voz de ya!

Juega a la versión original para Spectrum en World of Spectrum

Descarga EFMB para PC totalmente gratis desde la web de Locomalito (disponible a partir de las 23:00 de hoy)