sábado, 25 de diciembre de 2010

LOADING - Karateka

Probar Karateka fue toda una revelación. Pues fue en aquel momento cuando descubrí los puentes que acabarían uniendo el séptimo arte con el mundo de los videojuegos. Y no me refiero a que franquicias populares dieran el salto desde la gran pantalla y fuesen reconvertidos en píxeles con mayor o menor fortuna.

SISTEMA: Commodore 64
AÑO: 1986
GÉNERO: Artes marciales
PROGRAMACIÓN: Jordan Mechner
PUNTUACIÓN: *****

Por: Falsworth

Pues esto simplemente servía para atraer clientes despistados mediante el uso de licencias conocidas. Karateka iba más allá, mucho más, utilizaba un ritmo cinematográfico para crear una atmósfera evocadora que envolvía al jugador. Usaba para ello cosas que ahora nos parecen básicas pero que en aquel entonces no lo eran tanto, como las intros con gráficos del propio juego, incluso escenas intermedias o un ritmo musical que cambiaba en función de lo acontecido en pantalla. La historia, pese a su novedosa presentación, no dejaba de ser la típica; princesa soltera secuestrada por tipo malvado busca héroe para rescate y lo que surja. Lo novedoso era ver como se nos presentaba en pantalla. Veíamos como la princesa era mandada al calabozo y como el malvado de turno, con un ominoso gesto, enviaba en nuestra persecución a uno de sus múltiples lacayos. Todo aderezado al compás de unos tenebrosos acordes que parecían salir de algún órgano electrónico.

El ritmo cinematográfico impregnaba la totalidad del desarrollo. De la introducción, la cámara volvía al héroe. A medida que corríamos al rescate de nuestra amada la imagen se alejaba de nosotros para dejarnos ver como el siguiente rival venia a su vez hacia nuestro encuentro. En definitiva, puro séptimo arte jugable. Su desarrollo, totalmente lateral, nos dejaba dos opciones de avance, una en modo carrera y otra de defensa / ataque con la que podíamos utilizar patadas y puñetazos para desentendernos de los sucesivos rivales. Como curiosidad, si no adoptábamos una actitud de defensa, los enemigos podían tumbarnos de un solo golpe. Por el contrario, si después de haber derrotado a todos los adversarios, incluido el final y su correosa águila, entrábamos en la estancia de la secuestrada en actitud de ataque / defensa nos golpeaba acabando con toda nuestra energía. Seguramente muchos habrán tenido una terrible sensación de déjà vú leyendo alguna de las características del título. Y no es de extrañar, pues da la sensación que Jordan Mechner utilizó este Karateka, que creó mientras estudiaba, como plataforma de aprendizaje para la que sería su obra más importante, Prince of Persia. Fue un clásico instantáneo que aportó frescura e ideas nuevas que pronto adoptarían, con el devenir del tiempo, muchos otros títulos.

RetroManiac nº2, pág. 27

2 comentarios:

  1. Yo de este estilo mi preferido siempre fue Kung-fu arcade y la version de nes.Puro vicio!!!!!

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  2. Menudos vicios a este juego. Lástima que sea algo complicado encontrarlo hoy día.

    Saludos.

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